miércoles, 11 de febrero de 2009

Anilla vasca y Gavión

Últimamente estoy un poco escaso de cosas nuevas que contar. Con este tiempo casi ni se puede salir y el viento....para qué os voy a contar.

Pero siempre se puede hacer algo.

La semana pasada en la Playa de San Antolón localicé otra gaviota del proyecto de Alfredo Herrero del pais vasco.

- Rojo G866. Se trata de una Gaviota patiamarilla Larus michaellis anillada en la Isla de la Atalaia (San Sebastián), el día 28/6/2008. Es su segunda observación. Antes había sido vista el 19/11/2008 en Santander por Sytze Algera. Cuando estaba preparando la cámara vino una gran ola y se mrcharon todas, así que me quedé a dos velas.

Por lo demás poco que contar, salvo que hace un par de días me pasé por San Vicente de la Barquera. La verdad es que suelo ir poco aunque es un lugar en el que hay muchos pájaros, así que creo que lo voy a visitar más.

La bahía de San Vicente

Además de unos 30 Cormoranes Grandes, algunos con plumaje nupcial dos Serretas Grandes, patos y muchos limícolas, me pasé un buen rato con un enorme Gavión Larus marinus que estaba entre las Patiamarillas. Era curioso ver como le respetaban y cómo le hacían sitio donde se le antojaba posarse. No me estraña, con el pedazo bicho que era y la mala leche que gastaba.

Larus marinus en la ría de San Vicente de la Barquera

Y poco más que contar. A ver si pasan los temporales, se tranquiliza el tiempo y se puede pajarear en condiciones.

2 comentarios:

Toño Salazar dijo...

San Vicente me encanta, en agosto había muy buenos bandos de zarapitos. Lo malo es que las gaviotas se suelen posar en los arenales que descubre la marea demasiado lejos.

Pero ¿dos serretas grandes??? ¿y lo dices tan tranquilo???

Javier Gil Vaquero dijo...

La verdad es que sí, que se posan en el arenal del centro muy lejanas. Lo bueno es pillar la marea subiendo, pues se restringen más hacia la parte del puente grande, pero infouye mucho la suerte.

Lo de las serretas fue una chorra enorme. Estaban junto al puente grande pero no hacia la bahía sino hacia el otro lado y muy cerca. Lo que pasó es que llovía como en el día del diluvio y hacía un viento que había que agarrarse. Había guardado el telescopio, cámara....por imposible. Solo llevaba los prismáticos. Cuando quise reaccionar....a volar. Por la tarde volví, pero no las ví más.