Hoy pude disfrutar de uno de esos momentos de suerte que persigues pero que pocas veces se presentan.
Despues de preparar las casas rurales para unos turistas y aprovechando que había escampado un poco fui a ver si el pollo de Aguila Real Aquila Chrysaetos se dejaba ver. Me subí a mi oteadero favorito y despues de un buen rato en que no veia ni a los adultos ni al pollo, decidí que mejor era irse para casa e intentarlo otro día.
Pero cuando bajaba por la carretera vi algo raro. Paré en el arcén, monté el telescopio de nuevo y.... el momento de suerte. Mamá Aguila, acababa de entrar en el nido con una presa (no me dió tiempo a ver qué era)
Inmediatamente el pollo se levantó, empezó a piar y estuve una media hora viendo como el adulto cebaba con todo mimo al pollo. Estaba tan alucinado con la escena digna de Felix, que se olvidó hasta hacer fotos.
Al final pude hacer un video. No es muy allá, pues la pared está aproximadamente a 1.360 m. pero vale para que cada uno se lo imagine. Me lo pasé cañón.
Despues de preparar las casas rurales para unos turistas y aprovechando que había escampado un poco fui a ver si el pollo de Aguila Real Aquila Chrysaetos se dejaba ver. Me subí a mi oteadero favorito y despues de un buen rato en que no veia ni a los adultos ni al pollo, decidí que mejor era irse para casa e intentarlo otro día.
Pero cuando bajaba por la carretera vi algo raro. Paré en el arcén, monté el telescopio de nuevo y.... el momento de suerte. Mamá Aguila, acababa de entrar en el nido con una presa (no me dió tiempo a ver qué era)
Inmediatamente el pollo se levantó, empezó a piar y estuve una media hora viendo como el adulto cebaba con todo mimo al pollo. Estaba tan alucinado con la escena digna de Felix, que se olvidó hasta hacer fotos.
Al final pude hacer un video. No es muy allá, pues la pared está aproximadamente a 1.360 m. pero vale para que cada uno se lo imagine. Me lo pasé cañón.
1 comentario:
Hola Javi:
Con momentos como este tuyo se cimenta nuestra bendita afición. Se compensan madrugones, mojaduras, catarros, decepciones... Medio minuto de gloria inclina la balanza ante todo lo demás.
Enhorabuena y gracias.
Nacho.
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